El lunes pasado pude asistir en Madrid al preestreno de [REC]3 -gracias a aullidos. He de admitir, y lo hago sin temor, que REC, la primera, la que se hizo tan famosa, no me gustó. Salvo el -terrorífico- final y algunos detalles originales, la película me pareció un capítulo de "Aquí no hay quien viva" rodado en la casa del terror de Madrid. Y se lo recriminé -en silencio- al que es mi director español -de género- favorito: Jaume Balagueró. Pero -cuestión de afinidad- decidí culpar a Paco Plaza. [ERROR].
[REC]3 es divertidísima y fresca. Tiene carácter. Está llena de guiños, de épica y de personajes francamente memorables. Me quito el sombrero ante Paco Plaza y me declaro fan absoluta de su cine, de la novia y de la boda del año. Porque [REC]tificar, es de sabios.
Gracias Jesús por acompañarme en esta aventurilla :-)
([REC]3 Génesis se estrena hoy en cines. Yo volveré esta noche a verla con M., porque sé que la va a disfrutar mucho, y yo -por segunda vez- también. ¡No os la perdáis!).
En esta última semana se han celebrado los Goya y los Oscar, que vienen a ser los premios de cine más importantes a nivel nacional e internacional, respectivamente. La razón por la que no les he dedicado una entrada exclusiva a cada uno de ellos es sencilla: ninguno se lo ha merecido.
Empezaré con los Goya. La gala no estuvo mal (mejor que otros años). Me gustaron los sketches de las nominadas a mejor película (especiamente el de No habrá paz para los malvados), la intervención de un espontáneo extremeño que revindicaba los westerns patrios, las intervenciones de Eva Hache en la segunda mitad de la gala, los discursos de agradecimiento de María León y Elena Anaya y, sobre todo, el monólogo que Santiago Segura, que demostró (una vez más) que es posible hacer humor sin ofender y sin aburrir.
Entre las -muchas- cosas que no me gustaron de la gala destacan: el show musical de apertura (aunque admiro el valor de sus participantes y su carencia de miedo al ridículo), el monólogo inicial de Eva Hache (chistecitos fáciles sobre la crisis a estas alturas y en una gala de cine, ¿de verdad? ¿Es que habéis hecho un ERE de guionistas? Pues los he leído mejores en twitter), la vigésima reivindicación política manida en el discurso de agradecimiento de un premiado, los tutoriales de Cayetana Guillén (y Cayetana Guillén, así en general), los discursos de media hora, la -aburrida- lectura a tres bandas del presidente de la Academia y cía, y especialmente, lo que todos sabíamos, que ni La piel que habito ni Banderas se llevaron el Goya.
Como siempre intento quedarme con lo bueno, aquí os dejo el vídeo de Santiago Segura :-)
Respecto a los Oscar, sólo decir que me parecen llenos de curiosas paradojas: una película francesa sobre Hollywood, otra americana ambientada en París. La segunda rinde homenaje a los inicios del cine, la primera saca provecho de éstos, una envuelve de magia la historia de un niño, la otra nos trata como a niños disfrazando la mediocridad de blanco y negro, una se merece el Oscar y no se lo lleva, la otra sale a recoger premios como el que sale a pasear al perro -literalmente-.
A mí simplemente el hecho de que tres de las mejores películas del año no estuviesen entre las nominadas, idem de los actores, ya me mosqueó lo suficiente como para no hacer el esfuerzo este año de quedarme despierta hasta las 6 de la mañana. Menos mal, porque ya sabía lo que iba a ocurrir. Y pica.
En fin, como dije antes, me quedo con lo bueno, en este caso ese "Come dream with me" de Hugo que me tiene soñando despierta desde hace 3 días.
Señores académicos, son ustedes previsibles hasta decir basta y, como dice mi madre: "Aburrís hasta a una cama de gusanos".
Ojalá el año que viene me devolváis las ganas de trasnochar, aunque sea para escuchar los premios por la radio como hacía cuando estaba en la universidad...
Mientras tanto, seguiré soñando.
(no olvidéis entrar en el blog de M. para ver las críticas a estas y otras películas) :)
A M. y a mí no se nos ocurrió plan mejor para un viernes 13, que irnos al cine a ver una película un tanto siniestra. No una cualquiera, por supuesto, porque (por una razón u otra) siniestra es toda la cartelera del cine de Ceuta, sino una que llevábamos mucho tiempo esperando: The girl with the dragon tatoo. No porque nos gustase el libro, que sólo nos entretuvo (aunque he de reconocer que a ratos nos enganchó bastante), ni tampoco porque seamos fans de la saga... Simplemente es que queríamos ver cómo se desenvolvía David Fincher (de quien sí somos fans hace mucho) en la que es ya su tercera película sobre asesinos en serie.
Así que, animados por un apagón que hemos sufrido en casa esta noche (#yuyu), nos pusimos en marcha a la sesión golfa, que técnicamente ya no era en viernes 13, sino en sábado 14, pero bueno.
Y nada, que parece que nosotros y 3 más fuimos los únicos que pensamos que era un buen plan :)
Y vosotros, ¿qué tal habéis pasado la noche? Espero que bien, sin apagones y con películas de terror en salas de cine vacías. O mejor llenas, que está mal la cosa.
¡Disfrutad del fin de semana!
(Si queréis saber qué nos ha parecido la película, en el blog de M., como siempre).
El día 2, Rafa y M. cumplieron años... Así pues, nos fuimos todos al cine, a cenar y a tomar algo.
La cena en grupo aún es más normal, pero ir 12 personas juntas al cine es algo que no hacía desde que era adolescente :-)
Acabamos el cumpleaños en el Charlotte, donde son especialistas en batidos, tés y chocolates, pero también en Mojitos y Gintonics, así que todos estábamos contentos.
Yo pedí un batido de helado de brownie, y M. un té rojo con naranja granizada, helado y Cointreau. ¡Buenísimos!
Y esa tarde, M. recibió una sorpresita... Aunque Reyes no es hasta el 6 y su cumpleaños fue el 2, yo ya le había dado todos sus regalos hacía días, porque eran accesorios para el ipad y pensé que le vendrían bien cuanto antes. Sin embargo, le tenía preparada una pequeña sorpresa...
Y es que lleva años queriendo uno, y yo años diciéndole que no, que un saco no, que qué locura, quedóndelovasaponer...
Le ha encantado... Me alegro mucho de habérselo regalado.
¡Que tengáis un buen día y disfrutéis de lo que queda de vacaciones, aquellos que las tengáis!
Por fin, Gen I nos deleita de nuevo con su resumen de lo que ha sido el cine en 2011. Con ediciones como éstas, ¿quién necesita más listas de lo mejor del año?
Como ya os conté aquí el otro día, gané un pequeño concurso organizado en Twitter por Jaume Balagueró.
El premio aparece en la foto de arriba: Jaume me dejó dos entradas para la premiere de Mientras Duermes, su nueva película, en el festival de Sitges.
La noche estuvo llena de anécdotas de todo tipo; por supuesto no pudo faltar una de mis ya famosas situaciones a lo "Larry David" en un sushi bar, también la degustación de un menú Thai que en realidad era "Thali", el gato negro muerto a modo de atrezzo... Ah, sí, y nos "topamos" con Daniel Brühl en el bar del hotel Meliá... Casi nada.
Pero con lo que yo me quedo, eso seguro, es con nuestra entrada triunfal al auditorio a través de la sala vip, de la mano de nuestro nuevo amigo Ferrán. Sala en la que, aparte de un par de fotógrafos y unas botellas de vino, estaban nada más y nada menos que Balagueró, Luis Tosar, Marta Etura y el director de Filmax, que resultó ser amigo de Ferrán.
Cómo conseguimos entrar en esta sala es un misterio, una de esas extrañas cosas que yo consigo a veces sin comerlo ni beberlo... Y es la razón por la cual ahora tengo en mi panel de metal las entradas intactas.
:-)
PD. Algunos me preguntásteis cuál era la frase promocional con la que gané. Era "Mirar bajo la cama no te servirá de nada". Y puede que os parezca una idiotez de frase (yo en su día tampoco entendía cómo Balagueró pudo haberla elegido), pero después de ver la película os diré que, sin saber nada de nada, di en el clavo. Y si queréis saber por qué, tendréis que ir a ver la película, que se estrena en cines el 14 de Octubre. No os arrepentiréis.
Hoy he visto, por fin, una de las películas que más ansiosamente he esperado este año.
He de decir que, durante esos primeros largos minutos de proyección, puedes llegar a dudar. Probablemente llegue un punto en el que te preguntes si lo que estás viendo no es en realidad un documental sobre la creación del universo del National Geographic. Pero si sobrevives al meteorito, te aseguro que disfrutarás de una película que es como una pintura de Leonardo Da Vinci: técnicamente perfecta, hermosa, sencilla pero misteriosa, absoluta y extrañamente conmovedora...
Eso sí, créeme, aunque salga Brad Pitt, si no sabes quién es Terrence Malick, no te va a gustar. Incluso si ya has oído hablar de él, lo más probable es que no te guste.
Al fin y al cabo, sólo unas pocas especies sobrevivieron al meteorito :-)
Aquí os dejo el tráiler, que es ya de por sí una obra maestra.
¿Cómo podía tener tan desatendido a un hombre de tanto talento?
A Guillaume Canet lo conocía sólo de refilón por su papel en La playa, y porque estuvo casado con Diane Kruger... Y, sin embargo, desde que M. y yo vimos Last Night hace poco, ¡me lo encuentro por todas partes! Alquilamos Juntos, nada más. Y ahí estaba. Voy al cine a ver Pequeñas mentiras sin importancia... Y la ha escrito y dirigido él.
Desde luego, habrá que seguirle la pista.
Aquí os dejo el tráiler (en español) de su última película. Si no os asustan sus más de 2 horas y media de metraje, os reiréis, os emocionaréis y quizá os enamoraréis con Guillaume.
M. ha venido a visitarme unos días a Barcelona, así que hemos aprovechado para hacer algunas de las cosas que más nos gusta hacer en esta ciudad... y prácticamente en cualquiera :-)
Comer
Una deliciosa hamburguesa en nuestro nuevo sitio favorito, el Umami
Tomar un cocktail
En nuestro -ya mítico- bar lynchiano, Milano.
Para mí, un Hibiscus Royal, mi nuevo cocktail predilecto...
Ir al cine
En VOS, gracias Renoir Floridablanca.
Pasear
Y descubrir lugares curiosos, como esta plaza del MACBA, donde los jóvenes se reúnen para hacer skate... Parecíamos estar dentro del clip de Forever Young.
¿He dicho ya comer?
Este es el entrante -cortesía de la casa- del italiano en el que cenamos el domingo.
Ha sido un buen fin de semana...
Hoy es lunes, y estoy de imaginaria (entiéndase, de guardia). Cruzaré los dedos para que no me llamen :-)
Como sabía que el jueves estaría en Barcelona, y estaría libre, decidí sacar unas entradas para ir al Phenomena.
La pantalla gigante -con telón incluído-, los organizadores -con sus simpáticos discursos, sus regalos y sorteos-, los perritos calientes, el público -entregado, divertido, caluroso-, los comerciales y tráilers del año de la polca ("Macabra, la mano del diablo" whaaaat?)... Ni siquiera la idea de poder disfrutar de "Aullidos" en VOS en una cinta de considerable calidad, había puesto mis expectativas a la altura de lo que fue esa sesión del festival: MARAVILLOSA.
Gracias Barcelona, por compensar tus defectos con oportunidades así.
Lástima que estaba demasiado cansada para quedarme a ver la segunda sesión: The Blues Brothers. Dice J. Balagueró en Twitter que estuvo genial. Y yo a Balagueró le hago caso. Menos por esa excepción que confirma la regla que es Rec. Aunque hace tiempo que decidí echarle la culpa de todo a Paco Plaza.
En fin, que me ha encantado el Phenomena, oye. A la próxima sesión, si puedo, no falto.
La semana pasada fuimos al cine a ver 127 horas... Antes de salir, nos hicimos una sesión de fotos que fue un fracaso.
De camino, nos encontramos esta escalera. Pensé que se trataba de la versión moderna y andaluza de Romeo y Julieta y no pude evitar hacerle una foto.
Por supuesto, llegamos tarde al cine, donde nos esperaban, ya dentro de la sala y con mis palomitas (¡gracias!) Sergio y Bego. Menos mal que los tráilers, a parte de contarte el libro que estás leyendo o la peli que querías ver, también sirven para que no te pierdas el comienzo de las películas si llegas siempre tarde como nosotros.
Tras la peli, fuimos a tomar algo al Cacao's Bar. Que está decorado, según Bego: "Como si le hubieran dicho a mi abuela que decorase un bar imitando a Dalí".
Yo lo veo más bien como el decorado de "un joven Gaudí gay y emo". Lo cual, de cara al bar, no es mejor.
Las tapas, eso sí, estaban buenas...
Y bueno, la peli... Si quieres saber qué nos pareció, esa o cualquier otra peli que hayamos visto, no tienes más que consultar el blog de M. El único crítico de cine al que hago caso después de que cambiasen a Antonio Gasset por la tonta de Cayetana.
Como este año no tengo ganas de hacer reseñas de las mejores películas del año, ni listas (como hice en 2006, cuando empecé el blog), ni nada, os dejo aquí un video, editado con genialidad y talento, que resume lo que ha sido el cine en 2010.
¡Espero que lo disfrutéis!
Como curiosidad, comentar que genrocks, el editor, ha utilizado nada menos que 270 películas de todos los géneros, y de cada una de ellas (sean buenas o malas) ha sabido sacar algo que merece la pena o encaja en el vídeo. Ahí es nada.
(La lista de las películas y las canciones la podéis ver en Youtube).
Ayer por la tarde teníamos planificadas un par de cositas para el búnker, pero al final no resultaron.
Así que, por la noche, para animarnos un poco, decidimos ir a tomar una tapa y después al cineclub a ver Manhattan.
Gran plan. Pero tampoco resultó.
Como la vida da muchas vueltas, sin saber cómo, terminamos aquí:
También es el tercer verano que intentamos ir a -al menos- una sesión de cine al aire libre en el castillo de Monjuic.
Esta vez -por los pelos- lo conseguimos.
Por primera vez.
Puede que por última.
Picnic, música en directo (que Daniel odió), claqué, un corto (con una cuestionable moraleja), una película -Smoking room- (buena hasta la [lamentable] escena final), cesped, mantas, cervezas, gente, risas, aplausos...
El Festival internacional de cine fantástico de Sitges nos invitó al preestreno de Inception.
Más conocida en nuestro querido país con el nombre de Origen.
Heme aquí, sujetando la postal y la botella de agua que nos dejaron en cada asiento. Todo un detalle.
(No prestéis atención a la cara de enferma que tengo estos días).
En esta foto se puede apreciar como "el resplandor" cegador de mi cámara aniquiló a una de las gemelas malvadas de El resplandor.
La película me ha gustado, como ya me esperaba, pero las anécdotas han sido mejores; M. y el novio de A. atravesando el cine a oscuras (de la forma más torpe posible) y saltando butacas (con la película ya empezada) para ir a buscar otras gafas porque las suyas estaban rotas, A. riéndose escandalosamente (en serio, exagerado) cuando nadie más lo hacía, todos saliendo del cine con la mano en la nariz, completamente hechos polvo por culpa de las gafas...
Y después, a cenar a la Cantina Mariachi, donde una de las camareras más agradables por las que he tenido el placer de ser atendida, ha completado nuestra improvisada salida de Martes y 13.
Aquí estoy mostrando la marca roja que me dejaron las gafas en la nariz (en la foto no se aprecia pero era una marca realmente espectacular).