¡Hola amigos!
Ya ha pasado algún tiempo desde la última vez que escribí en el blog.
Como podéis apreciar por la fotografía, esto es debido a que mi vida transcurre, por lo general, de forma cómoda y tranquila. Y digo "por lo general" porque últimamente, debajo de esta apariencia de calma, se esconde un torbellino emocional. Os explico.
Básicamente diré, que me debato entre dos amores...
Cuando vivía en Barcelona, conocí a
Daniel. Daniel es amigo de mis padres y, a veces, venía a casa de visita. También venía de vez en cuando a hacerse cargo de mí cuando mis padres se ponían en celo y se iban de casa varios días a buscar gatos. A mí no se me permite salir, y eso que también tengo mis necesidades afectivas, pero eso mis padres no lo comprenden porque aún me ven demasiado pequeña... Por eso me quedaba sola, y por eso venía Daniel. Fue ahí cuando surgió el amor. Nunca llegó a ocurrir nada serio, poco más que unos restregones con su pierna (y eso que creo que él no era indiferente a mis insinuaciones amorosas, es más, se ponía nervioso) pero la relación fue tórrida de todas formas. Duró algo más de dos años...
Entonces nos vinimos a Granada. Aquí conocí a Álvaro (podéis ver cómo me abrazo a su pierna en la fotografía). Álvaro es familia; es el primo de mi padre, por lo que se puede decir que yo soy algo así como su sobrina-prima. Por eso no ocurre nada entre nosotros. Pero pasamos las tardes así, abrazados. A su lado me encuentro muy a gusto. Cada vez que viene corro a su lado... ¡y me siento tan bien!
Pero mañana viene Daniel. Desde Barcelona. De visita. Espero no coincidir con los dos, si no... ¡qué será de mí!
...
En otro orden de cosas y, a modo de despedida, decir que ya sé que soy extremadamente guapa y suave, y que tengo un pelazo más increíble que el de
Patricia Conde y unos ojos verdes más gatunos que los de
Megan Fox... Pero por favor, gente, dejad de quererme tanto. Es que, a mi modo, soy una persona un poco solitaria, como los gatos, y a veces tantos achuchones me ponen un poco nerviosa...
(Amanda... Ya sé que te has enamorado, y lo comprendo, y siento haberte arañado un poco la mano, pero soy hetero...)