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lunes, 7 de julio de 2014

CoSAS de TCP's VoLuMeN #29

El peor vuelo de tu vida

El otro día, a través de Facebook, di con estos vídeos de cámara oculta para Showmatch. En ellos, un fantástico equipo técnico y de actores, simulan un vuelo en el que todo sale mal. Y, como siempre ocurre en estos casos, un inocente sufre un mal rato para que el resto nos partamos de la risa.

Os dejo con uno de ellos, aunque se pueden ver varios:


Dejando de lado que se trata de una broma y que aquí "la víctima" es un pasajero, si lo miráis desde el punto de vista de un tcp (los pasajeros pesados, los quejicas, los miedosos, los controles de seguridad, el mal tiempo, los imprevistos...) ¡a nosotros nos hacen "la inocentada" a diario! :o)

Más tarde, ese mismo día, un amigo me pasó este enlace por Twitter:


Quizá ya lo habréis visto, pero igualmente quería compartirlo porque es como un sueño para mí. 
Vamos, que sueño con que me toque un día la euromillonaria sólo para permitirme hacer cosas como ésta (en lo que tarden en despedirme) :op

Y bueno, estamos en plena temporada alta, así que, tanto si eres pasajero como -y sobre todo- si eres tcp, nos quedan dos o tres meses de "inocentadas" diarias... Menos mal que este año fui precavida y me cogí las vacaciones en junio para cargarme de energías antes de que la cosa se ponga turbulenta.

Felices vacaciones a todos.

jueves, 23 de enero de 2014

CoSAS de TCP's VoLuMeN #27

"Hola, niños; soy Coco..."


"... Y hoy vengo a enseñaros cómo se apaga el móvil. Esto es apagado. Esto, modo vuelo. Apagado. Modo vuelo. Apagado. Modo vuelo. No señor, eso no es apagado; es bloqueado. Señor, está encendido. Señor, lo estoy viendo. Señor, no lo guarde en su bolsillo, está encendido. Sí, señor, completamente apagado. Señor, tiene usted que dejar el botón superior pulsado durante unos segundos y después deslizar el dedo por la pantalla siguiendo la flecha. Señor, yo también tengo un iPhone. Señor... Gggrrrrrggrggrgrgr".


Hace unos meses, en Estados Unidos permitieron el uso de los aparatos electrónicos de pequeño tamaño durante todas las fases del vuelo. En Europa, como siempre hacen con todas las -dudosas- iniciativas americanas, les siguieron poco después. Así que los tcp's españoles esperábamos expectantes la llegada de la circular operativa de nuestra compañía que, finalmente, nos librara de participar a diario en la kafkiana escena descrita más arriba.

Recuerdo una pequeña conversación hace tiempo en Twitter con Rodrigo Cortés, en la que él se preguntaba si obligar a los pasajeros a apagar los dispositivos durante el despegue y aterrizaje nos producía a los auxiliares cierto "gustete". El gustete que nos produce, alegué yo, es directamente proporcional a lo apegado que esté el pasajero a su aparato. Por lo general, en una situación como la anterior, ver al pasajero que por fin apaga, produce un alivio sólo comparable a ir al baño tras una larga cola en el servicio de mujeres de un bar cualquiera después de haber ingerido mucha cerveza. Es decir, mucho.



Veréis; poco antes de despegar y aterrizar, los tcp's tenemos que asegurar la cabina. Para aquellos que no voláis, esto significa comprobar que la cabina y los pasajeros cumplen con una serie de requisitos para garantizar la seguridad durante esas delicadas fases del vuelo. Esto es, abrocharse el cinturón, despejar los pasillos y salidas de equipaje, cerrar las mesitas... Y apagar los aparatos electrónicos. No son ganas de imponerse. No son ganas de joder. No es por el gustete. Es, simplemente, la parte más impopular -pero todavía obligatoria- de nuestro trabajo. 

Imaginemos un aterrizaje cualquiera. Unos diez minutos antes, los pilotos encienden la señal de cinturones. Se efectúa el anuncio al pasaje, nos ponemos las americanas, nos pintamos los morros, nos atusamos el pelo, nos bañamos en Nenuco, adoptamos la pose digna y salimos al ruedo. En cada vuelo, sin falta, nos vamos a encontrar mínimo con una de las siguientes situaciones, os lo prometo:

  • "Disculpe, señora, el móvil debe estar apagado para aterrizar". "Sí, sí claro". Y lo apaga. Y, cuando te das la vuelta, lo enciende otra vez.
  • "Perdone, por favor, apague el teléfono para el aterrizaje". "Ok". Y bloquea la pantalla. Esto es lo más habitual.
  • "Señor, por favor, apague el teléfono". "Está apagado". "¿Está apagado?" "Sí". Lo guarda en su bolsillo, molesto. Y no, no lo está. 
  • "Por favor, el teléfono apagado para aterrizar". "Está apagado". "¿Está en modo vuelo?" "Sí" "Pues apáguelo, por favor". Cara de póquer, porque no entiende la diferencia entre apagado y modo vuelo. Aquí se te van unos 3 minutos.
  • Ante la situación anterior, pasajero que exclama: "qué gilipollez", o "qué pesada", o "ya están tocando los c******" o [inserte aquí su insulto favorito]. Aquí, haces 3 respiraciones pausadamente, le recuerdas que son normas de la compañía y que no es necesario faltar al respeto. Pierdes 5 minutos y, si no pierdes también los nervios, ganas un punto de carisma.
  • Ante la situación anterior, pasajero que se niega. No, no y no. Vuela mucho, y es la primera vez que se lo dicen. En estos casos, pierdes 6 minutos, pero a cambio ganas dos canas nuevas.
  • "Perdone, tiene que apagar el móvil para aterrizar".  El pasajero te mira y (ésta es mi favorita), llevado por no sé qué impulso primitivo, lentamente y sin dejar de mirarte PONE EL TELÉFONO BOCABAJO. Porque ojos que no ven, móvil que no emite.
  • "Disculpe, tiene que apagar el teléfono ya, vamos a aterrizar". "Estoy apagando". Y sigue jugando al Candy Crush. 
  • "Perdone, apague el teléfono para aterrizar, por favor". "Está apagado" y te lo muestra con desdén. Y la pantalla, efectivamente, está negra. Pero entonces tú pulsas con maldad de tcp el botón de inicio (abajo, en el centro), y ¡sorpresa! No está apagado. "Apague, por favor". Y te maldicen en húngaro.
  • "Yo siempre lo llevo encendido y no pasa nada".
  • (Con los auriculares puestos) "Está apagado". 
  • (Con el whatsapp) "Estoy apagando".
  • "Y por qué, y por qué, y por qué, y por qué, y qué tontería".
  • "Perdone, tiene que apagar el teléfono". Y entonces, sólo entonces, después de TODO el vuelo, lo pone en modo vuelo. Ahora. Para aterrizar. Y te mira en plan "¿contenta?". Y no.
Y así españoles y rusos y franceses y eslovacos y japoneses... Todos se hacen los suecos. De repente, nadie entiende el significado de la palabra OFF, y eso que la usan a diario para apagar sus teles.

Una vez una señora muy entrañable, cuando le indiqué que debía apagar el móvil para despegar, me dio una palmadita en la mano y me dijo: "No te preocupes, hija, si lo tengo puesto ya en modo vibración" Y me lo enseñó. Y era verdad. :))

Y lo mismo con los portátiles, y las tablets, y los iBooks, y los mp4 y mp3 (sí, aún los hay), y los ipods... Y qué queréis que os diga, anhelo, deseo fervientemente que llegue el día en que permitan todo eso en vuelo, que me ahorren tanto dolor de cabeza, que me eviten discusiones absurdas, insultos y malas caras, canas, urticaria y vejez prematura. Hasta lo he pedido a los Reyes Magos y a la Fontana di Trevi al lanzar la moneda. Y cada vez que me enfrento a una situación como las que os he descrito, respiro hondo y me digo entre suspiros "ya falta menos..." 

Pero os aseguro que el día que todo esto sea sólo una anécdota del pasado, lo veremos con nostalgia y hasta lo echaremos de menos. Al fin y al cabo... ¿Qué sería de nuestra profesión, si no fuera por estos ratitos? :o)



Buenas tardes y buenos vuelos.

(Esta entrada está dedicada a Carmen, que sé que la espera. Y a Kels, que sé que la necesita).

jueves, 15 de agosto de 2013

CoSAS de TCP's VoLuMeN #26

La balsa o la vida.


Una vez os comenté que la gente que nos dedicamos a la aviación, tenemos tendencia a inventar ciertas palabrillas referentes a diversos aspectos de nuestra profesión. 
En otra ocasión, os hablé de cómo la mayoría de nosotros firma unas condiciones de "movilidad geográfica" que nos hacen, a menudo, vivir y trabajar lejos de familiares y amigos. 
Pues bien, hoy quería contaros un poco qué es lo que pasa cuando estas dos circunstancias se unen: el balseo.

Balseo, del verbo balsear: dícese de la acción de volar contínuamente, generalmente en calidad de extracrew*, entre la ciudad en la que uno tiene base (entiéndase, donde trabaja regularmente) y la ciudad o ciudades en las que vive (el tripulante, su pareja, su familia y/o sus amigos). 
Para ser considerado balseo y no un vuelo simple, éste ha de producirse un mínimo de dos veces al mes (dos idas y dos vueltas), pudiendo llegar a darse en cada descanso del tripulante, y habiendo casos (balseo extremo) de ida/vuelta en un mismo día (Ej. Un compañero que balseó Barcelona-Tenerife por la mañana, comió con su madre, y volvió por la tarde). Cualquier momento es bueno, ya que todos los balseros se rigen por la máxima: no dejes para mañana lo que puedas balsear hoy.
Así, no es raro ver, al llegar a trabajar, a alguna compañera acarreando dos maletas. Entonces la miras  interrogante y lees la respuesta en su mirada: "Es que después me quiero ir a casa..." Aaah. Y todos la miramos con una mezcla de comprensión y lástima: otra víctima. Y como el vuelo va algo retrasado, se pasará el día en un sin vivir ante la posibilidad de no llegar a tiempo a su cita semanal con la balsa.

Podemos encontrar balseros en todos los aeropuertos conocidos, algunos más arriesgados que otros, siendo los más habituales Palma o Madrid. (Este último caso se considera un punto caliente de balseo, o zona extrema, en el que se conocen casos de vuelos con más extras que pasajeros).

El verbo balsear se conjuga así:

Yo me presento
Tú preguntas
Él me acepta
Nosotros agradecemos
Vosotros nos lleváis
Ellos no se enteran.

Aunque, claro está, existen variantes no deseadas en las que es mejor no extenderme.

Un aspecto curioso del balseo es observar que, pese a lo agotador que supone estar todo el día metido dentro de la lata de sardinas que viene siendo un avión, su frecuencia no disminuye con el tiempo, sino que se incrementa, de modo que familiares y amigos le ponen un poco de cara al asunto y empiezan a considerar normal que uno acabe cogiendo un vuelo como el que coge el coche. Y no quisiera con esto criticar la cómoda inercia de los seres queridos de los tripulantes, Dios me libre, bastante sufren ellos las consecuencias de esta loca profesión nuestra... Simplemente hacer un pequeño recordatorio y animarles humildemente a que, de vez en cuando, sean ellos quienes muevan un poco el culo.

Y hoy es viernes... Que tengáis un buen balseo :o)

*Extracrew: tripulante autorizado por el comandante de la aeronave para viajar sin prestar servicio en el vuelo (salvo requerimientos especiales por emergencia). O, en otras palabras, por toda la cara.

(ilustración de Ciia).


lunes, 1 de julio de 2013

July 1st.

Como cada año por estas fechas, ya es Julio :)
Y, como algunos ya sabéis, Julio es mi mes.
En 19 días estaré cumpliendo 32 años. Y, la verdad, no se me ocurre mejor forma de celebrar la llegada del mes en que vine al mundo, que como lo estoy haciendo ahora.

En estos momentos estoy en Austria, en la escuela de verano de la universidad de Graz, haciendo un curso muy interesante sobre Psicología de la aviación, factores humanos y seguridad; conociendo gente de Lima, Frankfurt o Bangladesh, haciendo nuevos amigos, practicando inglés, aprendiendo más sobre mi profesión y disfrutando del verde inagotable de este lugar del mundo.

Os dejo con algunas de las fotos que he hecho en estos escasos dos días de viaje... Del trayecto en tren desde Viena, de la universidad, del camino que recorro para ir a clase por la mañana y de lo que veo desde mi ventana cuando me despierto y antes de acostarme. Espero que os gusten. Pronto volveré con más :)













domingo, 10 de marzo de 2013

CoSAS de TCP's VoLuMeN #24

10 cosas que siempre quisiste preguntarnos (y siempre nos preguntas) 
y 1 respuesta que siempre quisimos darte (y nunca te damos)


Cuando una lleva ya cierto tiempo volando, se da cuenta de que las preguntas de los pasajeros son un tanto "cíclicas". Hay dudas normales acerca del vuelo, o del avión, o de la seguridad... Repetitivas, sí, pero comprensibles. Y en este sentido siempre es un placer tratar de dar respuesta al pasajero que se anima a formularlas.
Yo siempre había creído que la única pregunta tonta es aquella que no se hace. Ni que decir tiene, que esto sí es una  tontería como una catedral. Y es que, amigos míos, nunca, JAMÁS hay que subestimar la extraordinaria capacidad de los humanos para preguntar idioteces.

Podría escribir un libro sólo con las ocurrencias absurdas -y habituales- de la gente (véase ejemplo aquí), pero hoy no me quiero centrar en eso.
Hoy quiero hablaros sobre esas preguntas recurrentes de los pasajeros a los auxiliares, cuya respuesta NO sabemos.
Vamos con una pequeña lista de 10:

  1. ¿Por dónde estamos volando ahora mismo? ¿Cuál es esa ciudad de allí abajo? Ehm... Y entonces tú te miras el reloj, pones cara de estar calculando algo y respondes: Nápoles. O la primera ciudad en un radio de 100 km que te venga a la cabeza, mientras rezas en silencio para que al comandante no se le ocurra dar un detallado "speech" justo en ese momento y te deje por mentirosa.
  2. ¿Saldremos por delante o por detrás? Es cuestión de un minuto, no más, lo que tardamos en enterarnos de este detalle. Pero existe una ley universal por la cual el pasajero SIEMPRE lo va a preguntar antes de tiempo, cuando todavía NO lo sabes.
  3. ¿Qué asiento es el más seguro del avión? Esta es pregunta de persona mayor. Por lo general deberán creer que si de verdad existiera un asiento catalogado como "el más seguro", su ocupante se lo iba a ceder, o algo...
  4. ¿Cómo va el partido? Porque el fútbol es el fútbol, y claro, no tengo yo nada mejor que hacer durante el embarque que andar escuchando la radio.
  5. Tengo un vuelo a X que sale a las XX:XX, ¿a qué puerta de embarque tengo que ir después? Malditos, malditos vuelos en conexión.
  6. ¿Algún día, aunque sea en un futuro remoto, pondrá esta compañía wifi en sus aviones? Esta pregunta es guay, porque significa que tienes cara de ser un alto cargo en la empresa, o adivina, una de dos.
  7. ¿Por qué cinta saldrá mi maleta? Y, si quiere, le digo también cómo se llama el mozo que la va a depositar allí amablemente.
  8. ¿Qué es peor, una tormenta o el viento? Lo peor es que a veces pierdes un segundo que generalmente no tienes en pensar una respuesta más o menos coherente que darle.
  9. Tengo mañana un vuelo con la compañía X, ¿qué tamaño de maleta puedo llevar? Si es con Racanair, le cobrarán 20 euros por llevar en cabina Las 50 sombras de Grey.
  10. Mi favorita: Cuando llegue al aeropuerto de la ciudad X, ¿qué autobús tengo que coger para ir a X?
  11. Y vamos con una preguntilla extra, para subir nota: ¿Han dormido bien los pilotos? Sin comentarios.
Normalmente, cualquier pregunta de este tipo que nos hacen los pasajeros, se responde con una de las siguientes respuestas; y si no me crees, haz la prueba:

a) En tierra le informarán de eso.
b) Ahora miro si lo pueden preguntar por radio.
c) Depende de las circunstancias.
d) Ahora le pregunto al comandante.

Pero la única frase que vale para TODAS ellas, la única respuesta que siempre nos quedamos (y siempre nos quedaremos) con las ganas de darles, no es otra que un sincero y sentido: Y YO QUÉ C*** SÉ.

Buenas noches y que tengáis una buena semana :o)

jueves, 14 de febrero de 2013

CoSAS de TCP's VoLuMeN #23

Amor de altos vuelos


En un día como hoy, en el que en todo el mundo celebran el amor por los mismos motivos que se celebra la Navidad, o se hace la Comunión (por la comida y los regalos), quería yo dedicar unas líneas al amor aéreo. Ése que tiene lugar entre las nubes, pero no de algodón, como metáfora, sino las de verdad: el amor en aviación.

Lo primero que os vendrá a la cabeza es el archifamoso topicazo: pilotos y azafatas. No quisiera yo ser la persona que os desmantele esta idea que se ha ido forjando en el subconsciente colectivo a través de los años, entre otras cosas, porque es verdad. Son muchos los pilotos emparejados con azafatas (así, en plural: azafatas. No os asustéis, que son pilotos, jolín, y son hombres... No nos engañemos... ¿¿Qué pensabais, que decidieron ser pilotos porque les gusta volar?? JA JA Querida azafata: sé que eres joven e ingenua, pero no, no va a dejar a su mujer por ti. Ni este año, ni el que viene. Ni por Marta, la sobrecargo base Madrid con la que también tiene un rollo, tampoco. En el fondo, las dos lo sabéis, pero seguís con él porque los mormones no son los únicos que permitieron la poligamia; aviación civil, también).


Pero a ver, que es normaaal. Que el roce hace el cariño, y sobre todo en espacios reducidos... Ocurre en muchos sectores: médicos y enfermeras, profesores y alumnos, presos y presos más débiles... Es ley de vida.
 
 Aunque eh, también es cierto que cada vez hay más auxiliares emparejados entre sí. Porque resulta que no todos los auxiliares de cabina son gays; sólo el 99%
 Y pilotos mujeres, oiga, que sí, ¡¡que las hay!! Y no van por ahí chocando aviones por pintarse los labios en el retrovisor. Basta ya de prejuicios, que se os ve el miedo en la cara cuando entráis al avión, miráis a hurtadillas dentro del cockpit y las veis ahí delante sentadas.

Así que tampoco da para tanto el tema.

Pasemos pues, a otro tipo de amor aéreo: auxiliares y pasajeros.


Querido pasajero que sueñas en secreto con un affaire con una azafata, así, a lo "Piel suave", de Truffaut, pero sin el trágico final. ¡Enhorabuena! Las azafatas también tienen ojos.
Puede que no se les note, puede que caminen por la cabina con actitud altiva e indiferente. Puede que, a simple vista, parezca que sólo están interesadas en tu seguridad. Pero créeme: realmente no estaban chequeando que llevabas el cinturón puesto, te estaban chequeando los abdominales.
Así, al llegar la sobrecargo a la parte trasera del avión tras asegurar la cabina, informará a las compañeras que allí se encuentran:

"Chicas, 168 pax + 2. Un UM en la 4 Charlie. Una WCHR en la 7 Alfa y un PCQ en la 16 Fox!!!"

Lo cual, para los que no os dedicáis a esto, significa:

"Chicas, 168 pasajeros y 2 bebés. Un menor sin acompañar en el asiento 4C. Una persona que necesita asistencia para caminar en el 7A y un PASAJERO COMO UN QUESO en la 16 F".

A lo que las chicas responderán: "Aah, Ohh, luego paso yo la bandeja y lo veo" "Ay, me pido pasar las encuestas, y así le doy una jijiji". Y todos sus planes se truncarán, por supuesto, si hay algún auxiliar gay ese día, porque estos son los peores: ¡¡unas auténticas lobas!! Y pasarán ellos la bandeja, las encuestas y hasta la lotería de Navidad como si de Racanair se tratase.

Y en fin, habrá miraditas, sonrisitas y tonteo discreto (porque claro, ligar con un pasajero está prohibidísimo). A veces, el pasajero te dejará una nota antes de salir que, te guste él o no, guardarás como recuerdo (porque a todas nos gustan los halagos). Y a veces, sólo a veces, cambiaréis disimuladamente los números de teléfono.

Eso sí, querido pasajero, si has llegado hasta aquí, si has conseguido desbloquear todas las pantallas del "Love is in the air", si has ligado con esa azafata TAN mona, que hasta te ha dado su teléfono... Por lo que más quieras: No hagas como el otro día le hizo un pasajero ideal a mi compañera, y le dejes un apestoso regalo en el baño 10 minutos antes de aterrizar. NOOO. MAL. GAME OVER.

En fin, gentes, que espero que, creáis en el amor los 365 días del año, o sólo el 14 de Febrero, o ninguno, tengáis un feliz día, y sonriáis un poco. Recordad, también, que hoy no sólo se celebra el amor, sino también LA AMISTAD, y regaladme algo, ¿no?

Ah, ¡¡antes de que se me olvide!!: La primavera está a la vuelta de la esquina, y con ella, subirá la producción de hormonas y se buscará gente nueva. Querida auxiliar novata: si eres rubia, mona y más ambiciosa que tonta, mis amigos pilotos quieren conocerte. Por favor, envíame una foto de cara y otra de cuerpo entero al email que encontrarás a la derecha para que puedas entrar en el proceso de selección. ¡Mucha suerte!

(Nota: este blog tiene un tono cómico y sólo está basado en hechos reales. Que es ficción, vamos. Espero que nadie se sienta ofendid@ :-)  Las ilustraciones son del comic "Rendevous on cloud 9". Una vez más, gracias por leerme).

sábado, 19 de enero de 2013

CoSAS de TCP's VoLuMeN #22

Deformación profesional (y otras deformidades)


A veces pensaba en el subtítulo de mi blog "aventuras y desventuras de una tripulante en ciernes" y me preguntaba cuándo sería el momento de cambiar eso de "en ciernes". ¿Soy ya una tripulante hecha y derecha? ¿Qué hace falta para serlo? ¿Cómo podemos saber cuándo hemos alcanzado ese ansiado momento de madurez profesional? Así pues, echando mano de mis -escasos- conocimientos de Psicología Clínica, y de mis años de experiencia de campo, he elaborado un sencillo cuestionario para saber si ya eres un aeromozo o una aeromoza profesional.
Comencemos:

A continuación expondremos una serie de síntomas o características seguidos de una breve descripción. Marca con una X aquellos que, en tu caso particular, estén presentes actualmente en tu comportamiento o vida cotidiana, siempre que se hayan dado durante un periodo no inferior a seis meses, o supongan, debido a su intensidad o frecuencia, una alteración grave de tu desempeño diario.

( ) Señal de OK. A menudo dices OK cuando te diriges a otras personas en conversaciones normales para comunicar acuerdo, aceptación o que la situación es conforme a lo que se espera de ella. Además, a veces, acompañas esta palabra del gesto "pulgar hacia arriba". Haces esto incluso cuando te diriges a personas mayores, desconocidos, profesionales de otras áreas como por ejemplo camareros o doctores, y todo ello sin ser estadounidense ni relativa a alguno de ellos y generalmente sin venir a cuento.

( ) Pies deformes. Recuerdas con nostalgia y cierta pena aquellos años en que, cuando el calor apretaba, podías lucir sin vergüenza sandalias o chanclas porque tus pies eran "perfectos" (teniendo en cuenta todo lo perfecto que puede ser un pie y partiendo del hecho de que casi todos son feos aunque el nuestro no nos lo parezca tanto porque estamos acostumbrados a verlo). Ahora, sin embargo, tienes un hermoso juanete en cada dedo, callos, durezas, y tu dedo meñique ha desaparecido bajo el dedo de su lado, que creo que en los pies también se llama anular, aunque anillos ahí no llevemos muchos.

( ) Sentido del olfato degradado. Normalmente, y especialmente cuando estás a bordo de un avión, te perfumas excesivamente y con entusiasmo con colonias de calidad dudosa. Por lo general, va por modas: la Nenuco de toda la vida (sólo apta para los casos más graves de anosmia) y otras colonias de bebé que huelen un poco menos a arma de destrucción masiva, las colonias afrutadas del mercadona o del Yves rocher, perfumes de imitación de primeras marcas o, si eres viajera, incluso alguna de esas dulces colonias de Victoria' Secret (ésa la tiene poca gente y ahí eres lo más). Por lo general, te perfumarás como si no hubiese un mañana, después del despegue, antes del aterrizaje y en cada escala, antes de que los pasajeros accedan al avión, para tratar de camuflar un poco el olor a cuadra a base de destruir sus células olfativas rociándolos con tóxicos como si de cucarachas se tratasen.

( ) Excesivamente agradecida. Te resulta imposible despedirte de alguien sin darle las gracias inmediatamente, incluso en aquellas situaciones en las que decir "gracias" está completamente fuera de lugar. Por ejemplo, si vas en el ascensor con tu vecino y éste se baja primero, si te despides de algún familiar o amigo, si alguien te ha parado por la calle para pedirte indicaciones... "adios, gracias" "hasta luego, gracias!" "bye, thank you!". Además, te disculpas por todo. Si te dan un golpe "disculpe, disculpe". Si te dan mal el cambio "perdone, gracias". Si te atropellan "sorry, sorry..."

( ) No te sientas para comer. Por lo general, comes en la encimera de la cocina, a toda prisa y pendiente de otras cosas. Te sientes rara si te da tiempo a terminar lo que hay en el plato o si comes mirando a otra cosa que no sea la pared o un armario. Te sientes más cómoda cuando nadie te mira y, si pudieras, comerías detrás de la cortina.

( ) Coges el avión como el que coge el coche. Da igual que tengas vacaciones o sólo unos días libres. No importa lo lejos que vayas. Eres capaz de ir a Praga a pasar el día si es posible. Lo que a cualquiera le parecería un viaje absurdo y agotador, para ti es como ir andando a la oficina y volver.

( ) Tienes arrugas prematuras, venitas en las piernas, piel sequísima, uñas siempre rotas o débiles, se te cae el pelo, tienes menos memoria que tu abuela (anterógrada, sobre todo, es decir, que no recuerdas qué comiste ayer), no paras de comer, o bien no comes en todo el día, duermes como una marmota, o bien no pegas ojo, tienes los tímpanos contraídos desde hace años y te estás quedando sorda, ciega y medio tonta.

( ) Cada vez que alguien deletrea algo (un apellido, una calle, un código) y dice cosas como B de Barcelona, M de Madrid, sonríes para tus adentros porque son tontos y te sientes superior porque tú te sabes el alfabeto aeronáutico.

( ) Conoces y utilizas palabras que NO existen, como "blocar" el lavabo, y te quedas más ancha que pancha.

( ) Te has hecho fotos en la cabina de pilotos, en los compartimentos portaequipajes, dentro de los trolleys, haciendo como que hablas por el interfono, con el megáfono, con el chaleco o la máscarilla de la demo, en los motores y hasta en los baños del avión. Incluso, si has aterrizado en un aeropuerto con nieve, has bajado con los compis y te has hecho unas fotos tirándoos bolitas como el que nunca ha visto la nieve antes. Muy originales, todas.

( ) No tienes vacaciones cuando la gente tiene vacaciones, ni fiesta cuando la gente tiene fiesta. Sales de marcha un martes por la noche y pretendes ir al súper en domingo. Cualquier hora es buena para comer o dormir y tus horarios son imposibles. Has perdido amigos porque NUNCA los ves. Por lo general, si sabes en qué día estás, es porque el capi lo ha puesto de palabra clave en el vuelo de hoy.

voilà!
Si has marcado con una X al menos 4 de estas casillas... ¡Enhorabuena! probablemente, ya eres un auxiliar de vuelo veterano. Y si no te gusta, haber estudiao.


domingo, 30 de diciembre de 2012

Diciembre en París


En entradas anteriores os comenté que me iba 4 días a París de destacamento. Ha sido mi sexta vez en la ciudad de la luz... En esta ocasión, sin embargo, me lleve a D. conmigo, para que pudiera disfrutar como regalo de cumpleaños de la que es, sin duda alguna, mi ciudad favorita. Además, nunca había estado allí en estas fechas tan especiales, y he de decir que, pese a que he cogido la gripe y pasado mucho frío (ha hecho un tiempo del diablo), ha sido una experiencia inolvidable, puesto que la ciudad está realmente preciosa en Navidad.

Aquí os dejo mis fotos, y también algunas de las que ha hecho D. Espero que os gusten y que os animéis a visitar París a finales del año que viene, si tenéis ocasión. ¡Os aseguro que no os arrepentiréis! ;-)
























  












  




Durante nuestra estancia, aproveché para pasear por los mercadillos navideños y comprarme un gorrito y un atrapasueños precioso, recorrimos el "barrio de Amelie", con sus escaleras, sus artistas y su molino rojo, D. bebió vino caliente y visitó la tumba de su ídolo, Jim Morrison y la librería Shakespeare &; Co., la pista de patinaje, Trocadero y el Louvre. 
Y bueno, encontré unos antigripales maravillosos en una farmacia cerca de Notre Dame, estornudé aquí y allá y lloré mucho por el ojo izquierdo. Comimos croissant y crepes y chocolat chaud a precio de oro y, por supuesto, discutimos -cariñosamente- a cerca de las fotos (porque no todo va a ser bonito, ni siquiera en París). 
Pero, sobre todo, dimos al 2012 la despedida que se merece.

Y vosotros, ¿cómo habéis pasado los últimos días del año?
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