¡Oído cocina!
A todos aquellos que no os dedicáis al mundo de la aviación, pero habéis viajado alguna vez; a todos aquellos que gozáis de un bien tan preciado y escaso como es el sentido común; y a todos aquellos que, simplemente, venís de casa con un mínimo de educación y saber estar, os propongo un sencillo cuestionario.
De entre las siguientes situaciones planteadas, elija la única que, a su juicio, OCURRE REALMENTE en este loco mundo nuestro:
- Cliente de un hotel, al recepcionista: "¿Cómo que no os quedan habitaciones con vistas al mar? ¿Pero qué despropósito es éste? Encima que nos hacéis pagar por la habitación, no quedan habitaciones libres de la que queremos..." RECLAMACIÓN.
- Cliente en un supermercado, a la cajera: "¿Que no quedan yugures de plátano? Qué vergüenza. Encima que tenemos que pagar los yugures... Pues como no los hay de plátano, que son los que yo realmente quiero, y me tengo que llevar los de fresa, al menos me los darás gratis, ¿no?... ¿No?" RECLAMACIÓN.
- Clienta en una tienda de ropa, a la dependienta: "¿No os queda talla M de este vestido? ¿Pero qué mierda de sitio es éste? ¿Os parece normal que vendáis vestidos y no os quede talla M de éste? Porque esa chica que llegó antes se llevó una talla M, que yo la vi. Pues qué bien... Pues yo creo que yo estaba primero, ¿eh? Es que deberíais empezar a atender por la parte de atrás de la tienda, y así yo tendría mi talla M". RECLAMACIÓN.
- Cliente en un restaurante, al camarero: "¿Que no os queda Mouse de Oca? Entonces no quiero NADA, ¡NADA!". Revolea la carta, se cruza de brazos, lo mira con odio y, cómo no: RECLAMACIÓN.
- Pasajero en un avión, a la auxiliar de vuelo: "¿Cómo que no quedan bocadillos de jamón? ¿Y para qué los ponéis en la carta? Encima que nos hacéis pagar la comida no quedan bocadillos de jamón. ¿No os da vergüenza? Qué asco de compañía, yo no vuelo más con vosotros. Yo te lo pedí antes que él, me tenías que haber atendido a mí primero. Verás cuando se entere mi amigo, que es jefe de nosequé. Voy a hacer que te despidan. RECLAMACIÓN.
Señoras y señores, por favor, desde mi humilde posición de trabajadora, les ruego -si no es demasiado pedir en estos tiempos de escasez que corren- que recapaciten. No hagan de la cordura y el saber estar una excepción.
Si hay algo que sé, como psicóloga, es que casi todo tiene cura, o al menos es susceptible de alguna mejora. Un tonto, sin embargo... No tiene remedio. Y, como dijo Hannibal Lecter: "La grosería me parece imperdonable".
Que tengan un buen día.
4 comentarios:
mi voto para yugures de plátano
jajaja yo pensé que tú eras más de los de coco...
¿Era necesaria la entrada de Hannibal? Jajajaja!!
:D totalmente, querido anónimo.
Publicar un comentario