A mí nunca me ha gustado el roscón de reyes... Al menos, no ese tan seco que no está relleno de nada y cuyo único atractivo es la asquerosa fruta escarchada que tiene por encima. Puaj. A pesar de ello, es una tradición que siempre me ha gustado... ¡aunque nadie se pone la corona, ni paga!
Hace unas semanas,
Rodrigo Cortés bromeó en twitter con una campaña (a la que muchos nos sumamos) contra los dulces navideños. Se llamaba "Acampada mazapán", y comenzó como una protesta hacia todos esos dulces navideños que nos venden como sabrosos, pero que en realidad no le gustan a nadie (o no deberían, puaj)... Entre ellos estaba el mazapán, la fruta escarchada, el cabello de ángel, los bombones rellenos de fruta/licor, las guindas de los pasteles y las almendras esas raras que vienen envueltas en una especie de oblea blanca y rellenas de turrón, que nadie sabe ni como se llaman.
La verdad es que me reí bastante...
(Por si alguien quiere seguirlo en twitter, es @rodrigocor7es, y es bastante ingenioso y gracioso, aunque también a veces bastante pesado) :-)
Y todo esto, ¿a qué venía? Pues a que el roscón que nos hemos comido hoy... ¡estaba buenísimo! Retirando la fruta escarchada previamente, por supuesto.
Espero que los Reyes os traigan muchos regalitos esta noche... Si es que habéis sido buenos, claro. Si no, que os zurzan.
(Lo cual me recuerda que el carbón de caramelo tampoco hay quien se lo coma) :-)
¡Feliz noche de Reyes!
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