Esta es mi habitación. Aquí crecí...
Al menos, fue mía hasta que me fui de casa, a los 19 años. Después, cada vez vine menos, y cada vez fue menos mía, hasta que pasó a ser definitivamente de mi hermana.
Como la vida da muchas vueltas, o eso dicen, mi hermana acabó yéndose de casa y yo terminé volviendo.
Mi habitación...
Aunque muchas cosas han cambiado, claro... Está muy diferente. Pero la carcasa sigue siendo la misma. Exactamente lo mismo que ha pasado conmigo.
Lo mismo que pasa con todo.
Estoy contenta de haber vuelto.
Feliz miércoles.
5 comentarios:
Salís divinas en la última foto
Sí, maravillosas jaja
¿Que diría el comentario suprimido?
Pues sí, sobre todo la humana, jajaja, que la otra ni mira a cámara.
Creo que decía lo mismo 2 veces :p
Gracias :-)
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