Dando vueltas en mi cabeza...
Ya no sé si merecerá la pena
partir hacia otro lugar.
Ya no sé si con esta lluvia eterna
no me habré acostumbrado a la humedad.
Yo que creí ser amable con la luna
encontré su palidez allí en mi hogar,
en mi propio hogar.
Ya no sé si esta vez
todo está dentro de mí,
y ya no puedo escapar.
Ya no sé si esta vez
todo está dentro de mí,
y ya no puedo escapar.
Decidí que no hay nada que perder.
Sale un tren hoy antes del anochecer.
Probaré a ser otra persona,
probaré a morir un poco y volveré.
Y me acercaré hasta aquí sólo para ver
las arrugas arañadas en la piel,
y poder comprobar
todo lo que cambió
y todo lo que sigue igual,
y que así seguirá,
todo lo que cambió
y todo lo que sigue igual,
condenado a no cambiar,
condenado a no cambiar,
condenado a no cambiar.
Volveré a las noches sin dormir
y las noches sin pensar,
y las noches sin soñar,
y las noches sin sentir.
Y las noches sin pensar
y las noches sin dormir,
y las noches sin sentir,
y las noches sin soñar,
una vez más.
partir hacia otro lugar.
Ya no sé si con esta lluvia eterna
no me habré acostumbrado a la humedad.
Yo que creí ser amable con la luna
encontré su palidez allí en mi hogar,
en mi propio hogar.
Ya no sé si esta vez
todo está dentro de mí,
y ya no puedo escapar.
Ya no sé si esta vez
todo está dentro de mí,
y ya no puedo escapar.
Decidí que no hay nada que perder.
Sale un tren hoy antes del anochecer.
Probaré a ser otra persona,
probaré a morir un poco y volveré.
Y me acercaré hasta aquí sólo para ver
las arrugas arañadas en la piel,
y poder comprobar
todo lo que cambió
y todo lo que sigue igual,
y que así seguirá,
todo lo que cambió
y todo lo que sigue igual,
condenado a no cambiar,
condenado a no cambiar,
condenado a no cambiar.
Volveré a las noches sin dormir
y las noches sin pensar,
y las noches sin soñar,
y las noches sin sentir.
Y las noches sin pensar
y las noches sin dormir,
y las noches sin sentir,
y las noches sin soñar,
una vez más.
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