Como el día que empezamos a buscar trabajo como auxiliares marcamos con un SÍ rotundo y absoluto la casilla de Disponibilidad Geográfica (mientras cruzamos los dedos para tener suerte y encontrar trabajo cerca de casa), y seguimos afirmando con una sonrisa que estamos encantados cuando nos mandan a la base que está donde Jesús perdió la sandalia (mientras rezamos en silencio para que sea por poco tiempo)... Como hacemos todo esto, la mayor parte de nosotros vive y trabaja a muchos km de su casa y su familia. Partiendo de esta base, así es como pasamos la Navidad:
Todo empieza a finales de Noviembre, que es más o menos cuando nos enteramos de que, un año más, no la pasaremos con nuestros seres queridos. Y es que Papá Noel no es el único que tiene que trabajar surcando cielos en esas fechas.
Para mediados de mes, estaremos más o menos hechos a la idea y empezaremos a conformarnos...
"Nah, no pasa nada nada... gajes del oficio..." // "Bueno, si de todas formas a mí la Navidad tampoco es que me mate..." // "Hago una ruta cortita y tripu de lujo, ¿eh?" // Y algún friki incluso: "Me gusta tanto volar que volaría hasta gratis y en Navidad, fíjate lo que te digo".
Finalmente, resignados, nos informamos entonces de quién más pringará esos días, para intentar organizar la cena de Nochebuena y comida de Navidad, o el fin de año (todo a horas intempestivas) con los compañeros de trabajo/piso. Y quizás con suerte hasta comamos las uvas en casa... Pero de comernos el roscón el al avión no nos librará nadie :-)
La segunda mitad del mes, comenzarán a agobiarse para ver cómo lo hacen: "Si llego a tal hora del vuelo tal y cojo el vuelo pascual, llegaré a casa a tal..." y a la vuelta "si me llevan en tal vuelo y luego cojo tal otro, estaré a tiempo para... ".
Y el mes pasará "volando" y llegará el momento de irse. Entonces, madrugarán mucho, comprarán los bombones/chuches de rigor en la tienda del aeropuerto y se dirigirán a la puerta de embarque. Y allí es donde empezará lo bueno, cuando vean esperando, bombones en mano, a 4 tripulantes más y 2 pilotos. Maravilloso. Y es que veréis, con el avión lleno (como suele ocurrir en Navidad) sólo hay sitio para 4. Aquí empezarán las duras negociaciones: "yo tengo que hacer escala y coger otro vuelo después..." "a los pilotos os llevan de extra en el de Iberia pero a nosotras no..." "Yo soy de la compañía y tú no..." "Yo llegué antes..." Todo esto muy educados y sonrientes, por supuesto. Que en esta profesión nos queremos mucho todos.
Y al final, un piloto joven, sin hijos y sin novia e iluminado por el espíritu navideño, se irá en el siguiente vuelo con iberia. Y la tcp restante, llorará y suplicará al piloto que "vengaaaaa, porfaaaaa (sonrisa gigante) ¡que es Navidaaad! ablandando su corazón lo suficiente como para que acceda a llevarla sentada en el suelo de cockpit, o en el baño de atrás. Y por fin llegarán a casa y repartirán besos y sonrisas y regalos...
Total, para qué tanto sufrimiento, si aparte de las cantidades ingentes de comida y "anda, ¡lo que yo quería!" ese regalo que en realidad no nos ha gustado, los gritos, las peleas familiares y el agobio lo podemos tener menos condensado ¡cualquier otro día del año! :-)
(Dedicado con cariño a C. Grace y a todos mis amigos y compañeros que hayan pasado las Navidades por los aires)
7 comentarios:
Los que vivimos en el estranjero siempre volvemos a casa por Navidad... nunca se me había ocurrido que esa gente que me desea feliz navidad al salir del avión no la van a pasar con la familia...
Ahora me siento un poco peor persona...
No te sientas mal! Generalmente nos ayuda mucho un pasajero amable que nos sonría y desee Feliz Navidad antes de irse :)
Vaya vaya Diana, no sabia yo que te pasaras los días por los aires.
Me ha encantado esta entrada, nunca me había planteado lo sacrificados que son algunos trabajos. (me pasa como al post de arriba!) Y luego la gente se queja de vicio.
A partir de ahora mirare en cada avión que suba a ver si te veo al fondo roscón en mano , por supuesto.
Un besazo!
Lo cierto es que nosotros también nos quejamos por vicio a veces jeje
Aunque es verdad que puede ser un trabajo muy sacrificado, la mayor parte del tiempo nos encanta... y además ¡engancha!
PD. Si te veo te daré roscón!
Gracias por pasarte por aquí, un abrazo.
Lo que describes a sido muy parecido a la realidad solo te ha faltado explicar que los pax en estas fechas no son nada cariñosos.... y se les olvida cual es el espiritu de la navidad..... por lo demas fue todo lo Maravilloso q podia ser!! gracias x la dedicatoria!!
C.Grace
Jeje me imagino... Quizás el año que viene te toque libre! :) un beso.
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