M. logró finalmente venir y lo cierto es que, aunque ha sido una visita muy breve, y uno de los días que estuvo aquí yo tuve que trabajar, me sentí realmente feliz durante esos días.
El martes tuve un día genial en el trabajo y, cuando volví a casa por la noche, M. me esperaba con la cena.
¡Qué mejor forma de celebrar que con un sushi para llevar?
Es por este tipo de cosas que me gusta Barcelona, a pesar de sus distancias, a pesar de sus complejidades sociales, a pesar de sus petardos.
Y el miércoles pasamos el día en Sitges. ¿Os he dicho ya que me encanta Sitges?
En otro orden de cosas, pasado mañana me voy a Ceuta. ¡No puedo esperar!
Que tengáis un feliz miércoles y lo celebréis con un delicioso sushi a domicilio.
2 comentarios:
Eres única....
:-D
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