Cuando pienso en mi vida en estos momentos, inevitablemente, me viene a la cabeza esta canción...
(Bueno, en realidad ésta es una versión de los 80, pero se presta más al baile, que es lo importante aquí).
Si esto es todo lo que hay, amigos míos, entonces vamos a seguir bailando...
2 comentarios:
Mi hermana Rosa Mari.Cuando pienso en mi vida inevitablemente viene a mi cabeza su recuerdo maravilloso y sosegado,otrora tormentoso y culpable por su repentina muerte.Hacia escasamente un año de la muerte de los gemelos cuando mi madre, dio a luz a una preciosa niña. Ella no tenia cuna, no se si porque no habia o porque la ocupaba otro de mis hermanos,asi que dormia en la cama de mi madre.El dormitorio, de mis padres era muy grande y apenas tenia muebles, por todo adorno un pequeño crucifijo, el cuarto se iluminaba por una bombilla, y un extraño tragaluz con los cristales rotos y unidos por esparadrapo, mi padre decia que la cigüeña lo habia roto con el pico.Cuandola niña lloraba, mi madre me decia que la meciera yo iba rapida y me ponia de rodilla y la mecia moviendo la cama,si no se callaba le metia el dedo en la boca a modo de chupa y se dormia asi pasaban los dias. Cuando terminaba las clses, yo subia rapidamente la empinada cuesta que habia entre el colegio y mi casa para ver a mi hermanita,ese dia nos retrasamos mas de la cuenta porque mi abuela que era la cocinera del colegio nos dijo que esperasemos a que se fueran los otros niños para darnos pan con chocolate. La tarde caia cuando llegamos a casa,algo pasaba entre en la casa y mis ojos fueron hacia los rostros de mis padres y mis hermanos mayores,entonces cruce el comedory corri hacia la habitacion de mis padres mire hacia la cama y no estaba, mire los brazos uno a uno y ella no estaba en ninguno y una voz dijo se ha muerto. Sali corriendo, corri y corri y en mi mente infantil una voz me decia por tu culpa, tu has hecho que enferme metiendole el dedo sucio en su boquita, me escondi no tenia miedo a la oscuridad solo frio y una pena infinita.Oi voces me estaban buscando, con resignacion me levante y camine hacia mi casa,nadie me dijo nada pense que no se habian dado cuenta, al dia siguiente enterramos a mi querida hermana y con ella, yo mi secreto.Pasaron los años y el sentimiento de culpa vivio conmigo, un dia ya estaba mi madre enferma y hablando de cuando erasmos pequeños me atrevi a preguntar de que habia muerto la niña, de neumonia me dijo me eche a llorar y le conte todo y me dijo que tonta porque no me lo dijiste te habrias ahorrado tada esa pena y el que el sentimiento de culpabilidad forme parte de mi pedigree
Querida mamá;
Tu vida es como un cuento de Charles Dickens...
Aún peor, porque los cuentos, cuentos son.
Ojalá pudiese abrazar a la pequeña Enriqueta y haber hecho que fuera una niña feliz.
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