Londres: día 2

Al día siguiente volvimos a madrugar; había que salir temprano para ir al Madame Tussaud's!! Tras el consabido desayuno de tostadas y zumo de naranja amargo en el hotel, nos pusimos en camino.
Llegamos temprano, pero, aún así, ya había bastante cola para entrar. Manuel empezaba a arrepentirse, pero le consolé como a un niño diciéndole que luego podría hacerse fotos con Bruce Lee (cosa que nunca llegó a materializarse, porque no hay muñeco de Bruce Lee en el Tussaud's). Pobre! jaja
La mayoría de las figuras estaban muy bien hechas, aunque no todas. Algunas incluso estaban demasiado bien hechas. Una lástima que el flash de la cámara les hiciera perder en realismo. Aquí están algunas de ellas:

Mis amores y yo:























Me he estado pensando mucho si subir las fotos, porque la verdad es que esa mañana no podía estar más fea. Pero bueno... Tengan en cuenta, por favor, que las fotos había que hacerlas muy deprisa y que delante de tanta gente es difícil ser más creativo :-p

Manuel y sus amores:



























Otros:












Depp, el mejor hecho

Marilyn, la más fotografiada

4 genios

Como Bruce no estaba...

The Beatles; los peor hechos (menudo icono)

Madame Tussaud's, pequeñita pero matona.

A la derecha yo, entrevistada por Oprah

Seguramente, cuando lo cuelgue, saldrán las fotos y los títulos mezclados, porque luego el blog hace lo que le da la gana. Pero bueno, espero que se entienda al menos.

Después del museo de cera, comimos algo y cogimos el metro hacia Camden town, para ir al mercadillo. El metro estaba atestado de gente. Y en cuanto al mercadillo, supongo que para los londinenses eso es comprar barato. Para un español, no. De todas formas, conseguimos encontrar algunas gangas.

Ya había anochecido cuando nos fuimos de Camden. Nos dirigimos hacia los Harrods, aunque muy rápido nos dimos cuenta de que aquel lugar no era para nosotros; demasiado lujo para dos camareros estudiantes españoles. Así que buscamos un lugar para cenar, y encontramos un persa con bastante buena pinta. Allí me comí el mejor cordero de mi vida, y pudimos ver la actuación de una bailarina que consiguió sacarle los colores a más de uno. Le hice fotos, pero no salieron bien.

Después de cenar, nos dimos un paseo hasta el Coven Garden, que estaba muy bonito con las luces de Navidad. Había un hombre tocando allí en medio, con micrófono y todo, y mucha gente. En la parte de atrás había un tiovivo. Allí nos hicimos esta foto, a modo de despedida, para recordar el que fue el segundo mejor momento del viaje.