Cat al habla

¡Hola amigos!

Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que os escribí, pero lo cierto es que entre mis siestas en la cama, mis siestas en la cama de la abuela, mis siestas en la cama de la habitación del ordenador, tomar el sol y buscar nuevos y emocionantes lugares donde hacer pis, no he tenido tiempo para mucho.

Os escribo porque tengo nuevas y angustiantes noticias...

La primera es que creo que soy adoptada. Pensaréis que es una locura, pero el otro día pillé a mis padres buscando fotos de gatos por internet. Papá encontró una y le dijo a mi madre: "Ésta se parece mucho, deben de ser parientes". Imaginaos mi disgusto al descubrir, a los 12 años, que ¡no soy hija suya, sino pariente de un gato!

Por si fuera poco, estos días ha habido una discusión en casa. Mis padres debatían la posibilidad de que la razón por la que me orino tanto por ahí es porque estoy "muy mayor". Así que mi madre buscó en internet (qué pesados con internet) cómo calcular mi edad (¿acaso pensaba que si me preguntaba directamente le iba a mentir?) y encontró esto:

Ahora andan por ahí diciendo que tengo sesenta y tantos años, y me miran con una mezcla de cariño y compasión que no me gusta un pelo. Sin ir más lejos, mi padre comentaba el otro día mientras yo hacía como que dormía: "Qué bien ha envejecido... No ha perdido ningún diente y tampoco tiene sarro". Denigrante.

Queridos papá y mamá: ¡A ver si os enteráis! Que no soy un gato, soy una persona normal de 12 años que se orina por ahí porque le da gustillo. Como cuando lo hago en las botas de Sarah; ¡es que huelen tan bien que se me escapa el pis de la emoción! Si no podéis comprenderlo, entonces ya no quedan dudas de que soy adoptada.

Hasta pronto, amigos.
Mauuuu.

(tabla sobre como calcular la edad de tu gato extraída de xeduced.com)