Después de la torre Eiffel, paseamos por las orillas del Sena
Y llegamos a Les Tuileries.
Me encantan sus jardines, repletos de réplicas de Rodin,
de fuentes,
y de sillas verdes, para que la gente se pueda sentar a descansar, a leer,
o a contemplar...
... como el otoño ya ha llegado a París,
con su manto de hojas...
cubriéndolo todo
con su dorada y asilvestrada decadencia.
Tras atravesar los jardines, llegamos al Palacio des Tuileries
y al Louvre
Imponente.
(Me encanta esta foto de M.)
:-)
Cuando le digo a la gente que he estado cuatro veces en París, y que volveré tantas veces como pueda, siempre me preguntan qué es lo que más me gusta de esta ciudad...
Bien, lo que más me gusta es pasear tranquilamente a lo largo del río, y dejarme empapar por el aire que se respira allí.
Sin prisa, sin pausa, recorrer uno a uno sus puentes
y admirar la puesta de sol desde el Puente Neuf, con la Torre Eiffel de fondo.
Me gustan sus calles, con sus farolas moradas,
y la hilera de edificios en la que ni tan siquiera uno desentona.
Me gusta el distrito 5º, con la Catedral de Notre Dame
y sus calles llenas restaurantes, de vida y de...
¡anda, Shakespeare and Company!
Ahora sí,
The End.
(Gracias M. por acompañarme en este maravilloso viaje... Estoy muy feliz de que podamos por fin utilizar la frase "Siempre nos quedará París...")
<3
1 comentario:
C'est trés jolie!
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