Mini-guía de viaje, segunda parte
El punto de vista de una auxiliar de vuelo
- La fila 3 está justo detrás de la fila 2 e inmediatamente antes de la 4. Si está usted sentado, digamos en la fila 8, no me pregunte dónde está dicha fila, es tan sencillo como contarlas: 1, 2, 3... y así sucesivamente.
- Si no sabe usted contar, las filas están numeradas. Encontrará el número fácilmente si se fija usted un poquito. Normalmente están iluminados, o resaltados de alguna manera, arriba de los asientos.
- Si su asiento se encuentra en la primera fila y hay escaleras, por favor, no entre al avión por la puerta trasera, aunque en ese momento haya menos gente entrando por detrás... Y de la misma forma, no entre por delante si tiene la fila 30.
- Si decide usted hacer caso omiso y entrar al avión por la puerta que no es, por favor, hágase un momentito a un lado, no pretenda encima pasar -con su maleta- en contra de la corriente de personas que sí entraron por dónde debían, y liarla parda.
- Querida señora, si no puede usted acarrear por sí misma su equipaje, y subirlo al compartimento superior sin mi ayuda, entonces no es un equipaje de mano. Factúrelo. Se entiende, por definición, que un equipaje de mano lo puede llevar usted misma, en su mano. Así que no se quede plantada con su maleta en medio del pasillo para que yo se la suba, porque no, aunque le pueda sorprender, ése no es mi trabajo. No somos "la chica de las maletas", como nos llaman ustedes a veces. Obviamente, está usted en buen estado físico, es lo suficientemente joven y no está embarazada. Ah, y por cierto, el truco de que le duele la espalda es muy viejo. Ya me lo sé, y a mí también me duele.
- Si finalmente ha sido capaz de meter su maleta en el compartimento superior y ve que ésta no cabe, quizá porque hay algo detrás, quizá porque es demasiado grande, por favor, no la deje usted "así mismo" y se vaya a sentarse pensando "que ya vendrán las chicas de las maletas y la colocarán bien". Porque sí, las chicas de las maletas la pondrán bien, pero le meterán el dedo en la bebida después, por mala.
- Existe una ley universal por la que todos los pasajeros están obsesionados por poner SIEMPRE sus cosas arriba. TODAS. Y se enfadan mucho cuando no caben, pudiendo ponerlas bajo el asiento perfectamente. Sin embargo, aquellos pasajeros que sí han de poner TODO arriba, que son los sentados en ventanilla de emergencia, NUNCA quieren ponerlas. Y también se enfadan. Por favor, haga un esfuercito por no seguir usted esta regla universal y deje de dar por c***.
- Esto es un avión, no un restaurante. A veces se nos acaban los bocadillos de jamón, o los Nestea. Por favor, no haga un drama de ello, que el vuelo dura sólo 1 hora y media, no va usted a morir de hambre... O coma y beba otra cosa. Y no, no le voy a invitar a cenar porque no hay de lo que usted pidió. Ni tampoco porque llevamos un poco de retraso, lo siento.
- Como le decía, esto no es un restaurante, así que por favor deje usted de llamarme a penas me levanto después del despegue para pedirme de comer, que ya pasaremos con el carrito, ¡un poco de paciencia!
- El pasajero de delante tiene derecho a echar su asiento para atrás. No le puedo obligar a que lo ponga recto más que para despegar y aterrizar. Por favor, no me monte una escena y empiece a darle golpes al asiento constantemente para fastidiarlo, ¿qué es esto, el colegio? ¡No me haga usar mi voz de azafata!
¡Muchas gracias, buenas noches!
(Vea la primera parte aquí)
5 comentarios:
me parto xD, eres buenisimaaa!!!!
jaja gracias amorr! me alegro de que te guste :-D
muy divertido leerlo (que no sufrirlo, claro)
Me alegro de que no sólo nos parezca divertido leer estas cosas a los que trabajamos en esto! :-)
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