-¿Dónde? -dije yo.
-Al parque de Saramago.
Se refería, claro, al parque de San Amaro; ese parque donde íbamos de pequeños en excursiones organizadas por el colegio a ver los animales; ese parque en el que, una vez hace mucho tiempo, un mono casi me arranca un dedo cuando intentaba darle un gusanito; ese parque al que acudíamos cada domingo mi sobrina y yo a dar pipas al loro "Paco-Paco"... El parque de San Amaro, que recientemente han arreglado y que estos días es noticia en el periódico de Ceuta a causa de la mona negra de mangabey.
Es un parque precioso, y siempre será especial...
Una de las cosas que más me gustan de este lugar es que los animales se encuentran en hábitats casi naturales, y viven tranquilos...
Así que, por favor, dejen ir de una vez a la pobre mona de mangabey, porque no hay derecho a esto:
2 comentarios:
Jajaja, casi supera a Esperanza Aguirre. Casi.
Por cierto, hablando de monas, dentro de ocho días me has de preguntar como cada año que es eso de la mona de pascua. Hay tradiciones que no se deben perder.
Sí jeje era algo de unos huevos de chocolate no? O una mona de chocolate... :-S
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