Aquí os dejo unas anécdotas de los hijos pequeños de mis primos...
Cuando descubro a Edgar y Fernando, ambos de 4 años, cogiendo hormigas y pegándolas en un chicle del suelo, les digo con cara compungida:
-Nooo, no las matéis, pobrecitas... ¿No veis que están recogiendo comida para llevarla al hormiguero? Si las pegáis en el chicle, ahora no tendrán nada para comer...
-Pues que coman chicle, me responde Edgar con suficiencia, antes de pegar otra más.
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Emma, de 8 años, no quería hacer la 1ª Comunión. Su abuela, para tratar de convencerla, la llevó a la iglesia y le enseñó el Cristo que allí se encontraba...
-Mira el Señor, le dijo. ¿No te da pena? Haz la comunión por él, que está en la cruz...
-Pues si está ahí, le espetó la niña, algo habrá hecho.
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Samuel, con 2 años, plantado delante de un hormiguero:
-Mira las hormiguitas, pobrecitas, que chiquititas... ¿Las matamos?
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Ainhoa, con unos 6 ó 7 años, ante una burla de su hermana mayor, la insulta:
-Y tú qué, que pareces una vaca. Pero no por lo suave...
Los niños son criaturas encantadoras.
2 comentarios:
jejeje, muy buenas. Casualmente yo acabo de poner aquí, en mi blog de blogger, una de Chloe descacharrante, aparte de que a ti no te hará falta leer la aclaración final.
Legendario :-)
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