Veintitantos

Cerca de Sants hay una pastelería.

No una pastelería cualquiera.

La pASteLeRiA de mis sueños.

Cada día, al salir de trabajar,

o cuando volvía a casa después del curso,

sin poder remediarlo echaba un vistazo al escaparate.

¡Y qué ganas tenía de una excusa para comprar algo rico allí!

Pues bien, ¿qué mejor ocasión que mi cumpleaños?

M. preparó la comida y yo traje el postre :-)

Por la tarde fuimos al Cup & Cake.

Un café con encanto donde puedes degustar unos pastelitos deliciosos y un riquísimo té (en unas tazas preciosas).

Allí, Julia, una simpatiquísima niña de unos dos años y su estupefacta madre nos dejaron las mejores anécdotas del día.

Después, un paseo y, más tarde, cuando hicimos hambre, cena en la brasería Trobador, donde echamos unas risas y se demostró públicamente, una vez más, que no estoy bien de la cabeza.

Aunque bueno, el camarero tampoco.

¡Y eso es todo, amigos!

Gracias a Lisa, Estefanía, Daniel, Julia, Tamara y Manuel por vuestros regalitos, vuestro buen humor y, sobre todo, por estar conmigo este día <3

PD. Siento que las fotos no estén muy bien, pero son las que hay, ¡no os enfadéis que yo también salgo mal! :-p