Pero -que conste- mereció la pena.
Y ésta es también la historia de cómo el mundo es un lugar pequeño y hablando se encuentra la gente.
Querida familia, ¿os acordáis de Alex de las juventudes socialistas de Ceuta? Esa tan fea de la foto es mi cara y mi gesto de ¡¡Qué fuerrrte!! Bueno, y Alex y Olga y Jorge y el móvil de Jorge.
Y en esta historia también están el pato que baila y el barrio gótico y la niña y el poeta descalzo y las hadas del bosque (aunque yo no vi ninguna)...
Bonito cuento para un jueves cualquiera...
2 comentarios:
La niña ,era una espectadora ,o familia del poeta .Bueno da igual pillaste el momento y la foto esta muy bien
No lo sé, creo que no eran familia. Estaba recogiendo hojas. Su madre la esperaba al otro lado.
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