Estoy de vacaciones desde ayer.
Más exactamente, estoy libre, mis vacaciones empiezan oficialmente el próximo martes.
Dado que éstas no se plantean como esperaba, he decidido afrontarlas deteniéndome a disfrutar de los pequeños placeres.
Como no suelo tener muchos domingos libres, hoy he aprovechado la lluvia y la pereza para remolonear en casa con M. Unos capítulos de Bateadores, unos mimos en el sofá, té y chocolate, una película... Pero además, he aprovechado para dar uso a la cocina.
No hay nada como tener tiempo libre parar cocinar... Yo hace días que sueño con una lasaña casera, y hoy he decidido hacer mi sueño realidad. Así que esta mañana me he puesto manos a la obra, y el resultado ha sido ¡DELICIOSO!
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