Mi vecino es un friki.
Bueno, eso no es gran cosa.
Todo el mundo tiene un vecino friki.
Es más, todos los vecinos son frikis.
De hecho, todos somos vecinos,
Por lo tanto, todos somos frikis...
... Pero no todos llaman a tu puerta a media tarde para pedirte saltar desde tu balcón al suyo porque su llave se ha roto y no puede abrir la puerta.
Sobre todo cuando vives en un 13 con entresuelo. Es decir, 14 plantas.
No sé, me figuro yo que habrá quien prefiera llamar al cerrajero, aunque te la clave después (la llave, digo)... O no sé, quizás esperar media hora a que venga tu mujer de trabajar y pruebe con su copia.
Por supuesto, me negué. No porque me asustara que se cayese. No porque tuviese yo que dar explicaciones a la policía después. No porque pudiese alguien pensar que tuvimos una trifulca de vecinos y lo empujé.
Es que no había limpiado ese día, y estaba muy sucia la casa como para que pasara nadie.
(En la foto se puede observar mi salón cuando estaba limpio y, al fondo, el balcón en cuestión).
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